25 de enero de 2012

DE LETRADO A SACERDOTE

A lo largo del Románico y del Gótico lo que se asentó como técnica arquitectónica fue la iglesia/catedral. La iglesia siempre ha ido de la mano del cristianismo como medio simbólico de acercamiento a Dios, pero no siempre la iglesia estuvo ligada a la religión. En la Antigua Grecia a las asambleas democráticas de Atenas se las conocía con el término de EKKLESÍA. En estas asambleas se reunían los ciudadanos de las polis para debatir sobre diferentes temas que influirían en el futuro de la polis. Entre otras cosas, la asamblea tenía la última palabra en lo referente a la legislación ateniense, las declaraciones de guerra, la firma de la paz, la estrategia militar, la elección del strategos y otros oficiales y poseía la facultad de llamar a los magistrados a rendir cuentas una vez finalizado su año de mandato. Con la llegada de Roma, esta acogerá partes de la cultura griega. Para no ser menos Roma tomará el término griego de ekklesía para referirse a reuniones de tipo judicial, es decir, para los romanos la ekklesía era sinónimo de juicio. Estos juicios se realizaban en edificios con unas características muy especiales, ya que al ser utilizados para discutir debían de tener unas dimensiones considerables. Era un recinto porticado, ocupado en el centro por una especie de patio descubierto. Con el tiempo, y para poder usar este edificio los días que llovía, se terminó techando la plaza o patio a dos alturas. Entre “piso y piso” se dejaron una serie de ventanales para poder dejar entrar la luz. Estos edificios estaban situados a las afueras de la ciudad. Con la caída del Imperio romano estos edificios fueron abandonados por falta de mantenimiento por parte del Estado, y empezaron a ser usados por los primeros cristianos en Roma. Con el paso de los años y la entrada en la Edad Media el cristianismo tomó cierta importancia y el término ekklesia dirimió en la iglesia que conocemos en la actualidad (en cuanto a la estructura).




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